El contable
Christian Wolff es un matemático extraordinario. Se lleva mejor con números, no con personas. Aunque durante el día parece un contable normal, por la noche trabaja como autónomo para las organizaciones criminales más peligrosas del mundo. Para evitar atraer la atención de la Unidad de Control del Crimen del Departamento del Tesoro, acepta un cliente sospechoso. Pero el cliente es una empresa de robótica, y un contador que trabaja allí descubre una discrepancia multimillonaria. Mientras Christian investiga esta inconsistencia, se encuentra en creciente peligro. La película ofrece al público una tensión y una acción impresionantes.
La película recibió una respuesta positiva del público. En particular, se elogiaron la complejidad del personaje de Christian Wolff y la actuación de Ben Affleck. El misterio y los giros sorpresivos de la película mantuvieron al público pegado a la pantalla.
La película se rodó en varios lugares de Estados Unidos. La mayor parte se filmó en Atlanta, Georgia, con algunas escenas filmadas en Illinois y California.