El famoso pintor parisino Zoret está en la cima de su talento. Su mayor fuente de inspiración y modelo es el guapo y joven Eugène Michael. Zoret ve a Michael no solo como un estudiante, sino también como una persona a quien ama con una admiración silenciosa. Sin embargo, sus vidas cambian cuando la Condesa rusa Zanikow pide a Zoret que la retrate. La condesa Zanikow y Michael se enamoran frente a los ojos de Zoret. Esta situación causa una gran decepción para Zoret. Incluso Michael y Zanikow acusan a Zoret de robo y él permanece en silencio ante esta situación. Abandonado por Michael, Zoret se convierte en un hombre destrozado pero logra crear una última obra maestra en su soledad - Hiob. Toda la ciudad admira el genio de Zoret, pero Michael no está presente ni siquiera en la apertura más importante.
La película ofrece a los espectadores una profunda visión sobre el amor, la traición, la creatividad y el poder del arte. La compleja relación entre Zoret y Michael es lo suficientemente complicada y emocional para captar la atención de los espectadores.
La película fue filmada en París, donde vivía el artista.